Nosotros tenemos en la experiencia de Jesucristo un tesoro que sacia nuestra hambre y nuestra sed. Estamos llamados a compartirlo con generosidad y alegría.Respecto a ellas les advierto, como pero lo hice antiguamente, que quienes hacen estas cosas no conseguirán el Reino de Dios.19No atesoréis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polill